La Esperanza del Pecado

“Quebrantamiento y desventura hay en sus caminos; Y camino de paz no conocieron:”

Romanos 3:16-17

Romanos 3:10-18 habla sobre el estado del hombre sin Dios. El perdido naturalmente nace en tal condición y el cristiano puede retorcer a esta condición si camina en la carne afuera de la influencia de Dios. Deseo enfocar en versículos 16 y 17 porque hablan de la última consecuencia de una vida apartada de Dios. . Leerlos otra vez, por favor.

Al leer estos versículos, una de dos cosas llegó a su mente (ojala). Posiblemente pensaste en su vida y en el camino peligroso que te encuentras afuera de la voluntad y bendición de Dios. Yo sé que es muy fácil para entumecer nuestra mente a la idea de que existe un fin destructivo que nos espera si no volvemos a Dios. Nosotros somos expertos en adoptar una desprogramación efectivo cada vez que la realidad fea comience a comer nuestra consciencia. Como una droga que por el momento nos alivia del dolor, cada vez se requiere que elevamos la dosis más alta hasta que uno es funcionalmente muerto. Pero ninguna de estas cosas.

La cruda verdad es que está realidad no se desaparecerá. Lo mejor que pudiera suceder es que te tome por sorpresa. Es la profecía mas cierta de tu vida. No existe inteligencia que pueda evitar esta ley divina. No existe seguro que pueda cubrir el daño. No existe refugio de este momento. No existe escape. Dios no es mentiroso.

Pero no te equivoques, no es Dios que te destruirá. Es su propio pecado que va hacer la causa de su desventura. El pecado es fundamentalmente destructivo. Es parte de su forma genética. Es su propósito y trabajo. La única cosa que sirve el pecado es para destruir. ¿Tomará el hombre fuego en su seno, Sin que sus vestidos se quemen? (Proverbios 6:27)

Leer el versículo otra vez.

Si el peligro de su propio camino no renació en su corazón al leer estos versículos, posiblemente el camino de otro o, mejor todavía, el camino del mundo por lo general. En realidad esta es la aplicación directa de estos versículos. La única cosa que le espera a los perdidos es quebrantamiento, desventura, y estrés. Estas tres cosas son más ciertas para el perdido que para el cristiano alejado de Dios. De hecho, para el perdido estas cosas ya son reales en una forma u otra. Solamente el bálsamo de Galaad puede curar las heridas. Solamente el Gran Médico transplantar un corazón nuevo. Solamente la misericordia de Dios puede darle una nueva mañana. Pero más importante, solamente el cristiano puede traérselo.

O cristiano, esto debe de validar su gran misión para alcanzar el perdido. El no conocen el camino de Dios, pero tú se lo puede señalar. Ellos no pueden entendimiento de la voluntad de Dios, pero tú con el poder del Espíritu Santo le puede iluminar. Ellos no saben donde buscar a Dios, pero tu lo puede representar. Ellos no puede escapar el peligro, pero tu le puede advertir.

Leer el versículo una vez más.

Esta es tu motivación especialmente bajo la luz de que Dios predeterminó que tú seas la diferencia.